como vínculo infinito de comunicación entre las personas, aquellas dichas, las calladas, las que nos quedan por decir.
jueves, 25 de agosto de 2011
Ella
O cuando sus ojos me buscan para acariciarse, o me amansa bajo sus muslos, o cuando me limpia las heridas. No existiría un verano sin ella.
La otra vida
No entendía por qué disfrutaba felizmente con los suyos, y sentía que faltaba algo. A la vuelta de vacaciones sonrío al encender la pantalla.
miércoles, 24 de agosto de 2011
Tramontana
Cuando el cielo tornó en azul eléctrico, galopó los cielos sin avisar. Dicen que cansado de turistas vació las playas y finiquitó el verano.
Sin vuelta
Toda esa vida que le rodeaba, se fue diluyendo. Y con ella el verano, el otoño, y todo lo que le quedaba por decir. Ese día... no pudo volver.
Postergar
La última tarde, del último verano que pasaron sus hijos con él, intentó jugar con ellos. Pero no le entendieron. Habían crecido demasiado.
Septiembre
Al finalizar las vacaciones, la vida se dispersó. Doña rutina volvió y con ella un halo de melancolía impregnó otra vez el final del verano.
Lento cambio
La secuencia era la misma, y todo había cambiado. Eso estaba pensando cuando se quedó esperando. Un plano diferente donde todo seguía igual.
Provocar momentos
El verano era propicio para que la noche invitara al momento idóneo. Se miraban expectantes: ¿Quién sería el primero en bañarse... desnudo?
¿Desnudez?
Conozco tu piel con más certeza que tus pensamientos. El intenso calor destapa carreteras secundarias, aunque no logro saber dónde vive tu alma.
martes, 23 de agosto de 2011
El malabarista
En tiempos mejores, se encontró con calles amplias, cielos claros y puertas abiertas de par en par. Tiró todas las llaves, recicló manuales de funcionamiento e hizo reino en los atajos. Ahora golpea puertas y ventanas buscando a un malabarista al que nunca tuvo tiempo de preguntar.
En la primera esquina, giras y en la plazoleta, lo encontrarás. Suele formar corro alrededor de las nueve. Cuenta, a quien le quiere escuchar, como seguir andando por calles más estrechas sin perder el paso ni el ritmo. Con sonrisa franca te dice cómo seguir sin dar ni un traspiés.
¡Gracias! aunque no necesito que me cuente nada, incluso llegaría a conformarme con que me ayudara a recordar. He olvidado hacer nudos y más grave aún, a deshacerlos. Hace mucho tiempo que me desconozco y es necesario que vuelva a presentarme, aunque solo sea para intentar existir. (*)
(*) Texto escrito conjuntamente con "Damadeltablero" (en cursiva). Publicado en eskup el 14-12-2010
En la primera esquina, giras y en la plazoleta, lo encontrarás. Suele formar corro alrededor de las nueve. Cuenta, a quien le quiere escuchar, como seguir andando por calles más estrechas sin perder el paso ni el ritmo. Con sonrisa franca te dice cómo seguir sin dar ni un traspiés.
¡Gracias! aunque no necesito que me cuente nada, incluso llegaría a conformarme con que me ayudara a recordar. He olvidado hacer nudos y más grave aún, a deshacerlos. Hace mucho tiempo que me desconozco y es necesario que vuelva a presentarme, aunque solo sea para intentar existir. (*)
(*) Texto escrito conjuntamente con "Damadeltablero" (en cursiva). Publicado en eskup el 14-12-2010
miércoles, 17 de agosto de 2011
Colgar los hábitos
Cuando hizo la maleta, dejó a su intimidad en el armario. Dos calmantes hicieron que la paciencia acostara a los nervios y salieron de viaje.
Improvisa...
Intenté ajustar el verano perfecto, pero entre tanta demora, el tiempo me recordó la imperfección. Disfrutar también es el arte de encontrar.
Respirar
Demasiado tiempo juntos... todos los veranos sufrimos una sobreexposición, y nuestra ilusión por compartir todo, queda parcialmente velada.
Personalidad
Si pudiera, no volvería a hacerlo. Aunque intuyes, y yo sé, que no encontraría el movimiento preciso necesario que evitara el hacerlo igual.
Nada de nada
Al acostarse aún lo tenía claro. Ya, recién levantado, miró a ambos lados, consultó las ganas, y ante tanta oferta, optó por la decidida nada.
lunes, 15 de agosto de 2011
Días tontos
Cuando me miras me intimidas, esa expresión tan rotunda que me invade por dentro, buscándome. Me provoca tantas dudas que intento huir de ella entregándome rendida.
Nunca pensé al marcharme que podría seguir viéndote en cada momento, como si todavía existieras en mi vida. He mejorado algunas escenas de mi memoria, como si nunca hubiera sufrido a tu lado.
Nunca pensé al marcharme que podría seguir viéndote en cada momento, como si todavía existieras en mi vida. He mejorado algunas escenas de mi memoria, como si nunca hubiera sufrido a tu lado.
Insuficiente luz
La Luna llena de agosto se viste de gala, mística y enigmática ilumina la noche estival. El sol le releva majestuoso, marcando músculo en un duelo de luminarias en el que todos nos beneficiamos de esa luz extra a la que algunos no les llega a fin de mes. Es la dualidad de la vida.
Cielo estrellado
No sé si fue el tránsito de la Luna en Escorpio, o que Marte estaba en oposición a Venus. En cualquier caso, sucedió, lo que siempre evité.
¿Sueñas o tienes pesadillas?
Una noche huyendo de su triste realidad, quedó atrapada entre dos mundos, el real y el ficticio, ambos le pertenecían. Empezó a soñar despierta, y cuando nadie la echó en falta, ya nunca supo regresar...
Aprender a jugar
Todo empezó cuando aposté por jugar, y jugué... sin límites, ni reglas. Respondí a otro nombre y con él, creé toda una vida donde ahora soy yo.
Privilegios
En la piscina particular del banquero, el líquido que chapotea es el sudor ajeno exprimido meticulosamente. Mientras... bebe un cóctel de sangre recién extraída, rica en minerales y nutrientes contra la compasión. Las toallas son de piel natural de subordinado dócil, adaptables en cualquier superficie. Su burbuja sigue estanca bajo el mismo cielo que nos cubre a todos, sólo que a él, el seguro le permite un sol radiante que elimina cualquier atisbo de tormenta.
¿Periodismo?
El periodismo digital se instala en las antípodas de la noticia, escribiendo crónicas remuneradas de un veraneante con licencia para opinar.
Bendita niñez
¡Tierra a la vista...! Así gritaron los niños cuando otearon el pueblo, a la vuelta de vacaciones, mientras sus padres seguían un riguroso silencio.
sábado, 13 de agosto de 2011
Instintos libres
Tus ojos me seducen. El deseo escapa de la cárcel del deber. Mis sentidos viajan amotinados y sin patrón. Nuestras parejas acechan el motín.
Abrazos de mar
El mar enfría los cuerpos abrasados al sol, confundiendo el paisaje en siluetas de puzzles perfectos. La naturaleza fluye en armonía silenciosa.
Relevos
Los niños, pletóricos de juegos y experiencias, exhaustos de luz, hacen el relevo natural a la noche de los padres, ávida en secretos y piel.
Dar y recibir
La amante se desborda como un río alegre llegando al mar. El amado recibe en silencio todo lo que desea, lo que intuye y sueños por venir.
Cuerpo a tierra
La toalla se convierte en un improvisado campo de batalla. El cuerpo a cuerpo es inevitable. Las caricias encuentran una respuesta inminente.
Recién salidas...
Las ansiadas vacaciones ya están aquí, calentitas. Huelen que alimentan. Habrá que devorarlas antes de que se enfríen y sean un placer caduco.
El puente integral
Puente de agosto: salimos a escena, en directo y sin guión. El resto del año pende de la actuación. El público exige originalidad sin fastos.
viernes, 12 de agosto de 2011
Soñar despierto
Y volvió a viajar donde nunca había estado... ni estará. Con el desgaste escrito en el alma, la tristeza lloró escondida en múltiples poses alegres.
Reaccionar
El verano, una vez más pasó delante suyo, y cuando casi lo había perdido de vista, lo cazó al vuelo subiéndose a lomos de la última ocasión.
Conjunción
Un sol brillante, la memoria sellada y tu salud en tregua, fueron ingredientes necesarios para que el buen humor nos invitara a vivir un día.
Escribir leyendo
Te escribo en el aire, en el mar, en la arena... mis palabras viajan por tierra, mar y aire aunque tú creas que sólo estoy leyendo un libro.
El exterior
Sola, se siente sola, aún y a pesar de estar rodeada de miradas curiosas, lascivas, pícaras... ninguna mira la mujer, se quedan en la piel.
Recuerdos íntimos
Todos los veranos caben en aquella lluviosa tarde de agosto. Una tarde cualquiera, y no concibo mi vida sin ella.
Noches veraniegas
Con el verano, los días se hacen eternos, en la espera vehemente de esa luna que solo asomar, me lleva a tu olor, a la penumbra de tu recuerdo.
Trabajar en agosto
Al llegar a la terraza donde le esperan, no sabe qué hacer primero: soltarse la corbata o chocar manos amigas. Es un oasis entre mentiras.
martes, 9 de agosto de 2011
Cambio imprevisto
Nada dejó al azar. Las vacaciones fueron preparadas con meticulosidad. Semanas después el caos le reorganizó toda su vida. Así se llamaba él.
Incompatibilidad
¿Cuando me seducen los colores que tú jamás has visto y necesito describirlos, qué palabras me tengo que inventar para que me sigas amando?
Destino
Fue un verano perfecto. La intersección de coincidencias encajaron de forma magistral en todas las combinaciones posibles. Solo hubo un error: incluirme.
Ciudad fantasma
Toca disfrutar. Me voy a sentar en el Museo y voy a mirar, observar, escudriñar la esencia que destila el pintor. Es verano, puedo hacerlo.
Edad difícil
El único verano que me quedé sola: demasiado joven para ser mujer, muy mayor para ser niña. Cuando ya me estaba yendo, empecé a llegar.
Leyenda
Cuentan que hubo una espera, más allá del tiempo y el espacio, que hoy sigue vigente mientras la esperanza no se pierda, y tú, creas en ella.
Último viaje
Tocar el cielo con las manos, tener la tierra a sus pies y la mirada llena de mar. Son tres deseos satisfechos al precipitarse el avión que lo transportaba.
lunes, 8 de agosto de 2011
Mira y no toques
Me gusta como el verano te desviste, mostrando una textura que motiva la mirada. Unas tentadoras curvas que avivan un paisaje incendiado.
Pasión desmedida
A ese animal que llevas dentro, quiero verlo, oirlo. No puedo dejar de soñar con ese momento, en el que me devoran, y tú, me rescatas de mi.
De cuerpo presente
Tenía pinta de estar pasándoselo bien. Aunque no podía preguntarle. Hacía bastante tiempo que se había ido. Sólo estaba su cuerpo. Amotinado.
Viajes
No te olvides las cámaras de fotos. Sino para qué vamos. Mi hermana me dice que soy una aburrida. He leído en una revista que viajes están de moda.
Un día de verano
¿Quieres que te enseñe al monstruo de la playa?
-No, mejor otro día.
-Vale, a lo mejor no hay otro día y seguro que te acordarás de hoy.
-No, mejor otro día.
-Vale, a lo mejor no hay otro día y seguro que te acordarás de hoy.
Nada
Un día, viene detrás de otro, y después viene otro, y así se pasa un verano, otro más, como el último, y el anterior... de los últimos veinte años.
Esfuerzo premiado
El senderista camina despacio. Sabe que aún le queda mucho. Tramita los acantilados que se ganan al esfuerzo, ese que no se rinde, y así lo puede celebrar con imágenes únicas.
Prosperidad
Ayer fui a mi cala. Donde pasaba todos los veranos. Y no la ví. Nunca pensé que se podía enterrar una infancia detrás de una urbanización.
jueves, 4 de agosto de 2011
Perspectivas
Disfrutas. Te dejas llevar por un deseo ciego. Dentro del mar, entregas tu cuerpo a un desconocido creyendo que soy yo. Observo... y aprendo sobre ti.
Riguroso directo
Establecí un ritual con ese directo tan deseado. La música y mis sentidos se convirtieron en cómplices... hasta que mis ojos te interceptaron.
(seleccionado y publicado en El País Semanal en el concurso de microrrelatos en 140 caracteres. Con el tema Placeres del verano).
(seleccionado y publicado en El País Semanal en el concurso de microrrelatos en 140 caracteres. Con el tema Placeres del verano).
Elegancia
¡Qué placer verte caminar! si es que se puede llamar así, al ritmo cadencioso y ágil que le imprimes a esa leve prenda que revolotea tu figura.
Tarjeta de memoria
Saqué a pasear a mi vieja cámara; que me guiara por esos instantes que sólo conocen los diafragmas experimentados. Me quedé otro verano allí.
Otros mundos
Miles de castillos de arena aplastados de una sola vez. Capuzones sin cesar. Carreras alocadas sin miedo a caer. En verano es más chulo ser niño.
Nadar en ti
Me acerco tanto a mirarte, que caigo resbalando por tus pestañas, dándome un interminable chapuzón en tus maravillosos ojos con sabor marino.
Madurez
Camina libre, ahora que prescinde de lo que no es, no necesita y no tiene. Su bagaje es extenso, aunque sin disfraces ni adornos que mostrar.
Siempre... te estaré esperando
Cierro los ojos y me dejo acunar por el movimiento oscilante de las aguas. Frío y sereno, espero con alegría un rescate que nunca llegará.
Si fuera el Olimpo...
Sería capaz de implorar a Cronos un pacto... si Zeus me permitiese volver a ser Hermes, por mostrar a los hijos, el niño escondido, que fui.
Introversión
Cuando se tumbó en la arena, jamás pensó que todas esas miradas iban a derretir tanto deseo acumulado en años perdidos por el miedo a vivir.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Lenguaje corporal
Con la entrada del buen tiempo, una parte de nuestro cuerpo lo celebra con especial alegría: nuestros pies. Si, aquellos que soportan nuestra existencia, callados, cerrados a cal y canto lejos de nuestra mirada.
Hoy, al descubierto, descubro su lenguaje, sus anhelos y sus quejas. Me han prohibido bajar, hasta que les preste atención y los mime para afrontar su próximo encierro.
¿Y tú? ¿escuchas a tu cuerpo?
Solo tenemos uno...
Hoy, al descubierto, descubro su lenguaje, sus anhelos y sus quejas. Me han prohibido bajar, hasta que les preste atención y los mime para afrontar su próximo encierro.
¿Y tú? ¿escuchas a tu cuerpo?
Solo tenemos uno...
Dichosa tranquilidad
Despidió hasta el último de sus vecinos, pañuelo en mano ¡Disfrutad por mi!
Pobre, pasará el mes en una ciudad completamente vacía y sola.
Pobre, pasará el mes en una ciudad completamente vacía y sola.
Uñas
Unas partes de su cuerpo, celebraron con especial alegría la llegada del verano... hasta que escucharon las risas de los dedos de las manos.
El Sur también existe
Tenía tanto miedo al calor como a destapar sus carencias. En verano siempre huía al hemisferio sur, allí donde agosto se viste de invierno.
Omitir el presente
En la playa, sus ojos estaban tan ocupados buscando imágenes ajenas, que cuando volvió la mirada a su pareja, tenía un extraño color sepia...
Remordimientos
Fuera como fuese el verano transcurrido... imaginaba en su mente, de forma inexorable, cómo lo hubiera vivido con otra decisión, la primera.
Excusas para no viajar
La profundidad del horizonte marino y los primeros turistas en llegar, agrandaron el ancla que le mantenía varado a esa playa: su propiedad.
martes, 2 de agosto de 2011
El mar produce hambre
La crisis devuelve imágenes que la última década borró. Unos bocadillos de tortilla son devorados por miradas satisfechas antes de volver a casa.
Vivencias repetidas
Galopar su vieja moto era un ritual secundario llevando asido un tesoro a su cintura camino de la cala ¿Existe inmortalidad en el recuerdo..? Pensó en la soledad que transmite el atardecer.
Obsesión
Y llegó de nuevo el verano, con esa constante obsesión de imaginar otro millón de veces, ese viaje, que en todas sus versiones terminaba en ti...
Masaje
Mis manos como protagonistas absolutas, se disponen a interpretar los deseos de este cuerpo tuyo, forjado en los sentidos y templado en la pasión.
lunes, 1 de agosto de 2011
¡Qué tarde más dulce!
Hola, me llamo Isabel, para ti, Isa. Soy tu compañera y me caes muy bien ¿Querrás merendar conmigo en el descanso de la tarde? He traído pasteles y son artesanos. Sé que te gustan los dulces.
Hoy he vuelto a soñar contigo. Una vez más, vuelvo al pasado. Esa vía del destino, cercenada de raíz, me hace regresar una y otra vez para poder mirarte una vez más; embaucándome con esa belleza que se posa en mi vida devolviéndome la mirada, y donde siento el deseo hasta las mismas entrañas de la pasión.
Los recuerdos están valientes, se atreven a mordisquear el presente para sembrar las dudas. Las etapas clausuradas ambiguamente se revelan una y otra vez.
Tu cara de ángel merodea mis instintos, tentando los mismos límites. Resuelvo regalándote un traje de saliva, para que nada ni nadie pueda corromper esa imagen que guardo con celo. Porque solo eres eso, un delicioso recuerdo de una tarde realmente especial.
Hoy he vuelto a soñar contigo. Una vez más, vuelvo al pasado. Esa vía del destino, cercenada de raíz, me hace regresar una y otra vez para poder mirarte una vez más; embaucándome con esa belleza que se posa en mi vida devolviéndome la mirada, y donde siento el deseo hasta las mismas entrañas de la pasión.
Los recuerdos están valientes, se atreven a mordisquear el presente para sembrar las dudas. Las etapas clausuradas ambiguamente se revelan una y otra vez.
Tu cara de ángel merodea mis instintos, tentando los mismos límites. Resuelvo regalándote un traje de saliva, para que nada ni nadie pueda corromper esa imagen que guardo con celo. Porque solo eres eso, un delicioso recuerdo de una tarde realmente especial.
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