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sábado, 30 de abril de 2011

¿Mala suerte?

Una regular secuencia de malentendidos se suceden sin parar en mi destino.
Cuando pienso que una tregua me haría disfrutar de un instante de paz, vuelvo a caer en el mismo error una y otra vez.
Los hilos que me unen con el mundo se quiebran uno tras otro, tambaleándome hasta dejarme inmóvil.
En el suelo, vencido, observo donde asirme.



jueves, 28 de abril de 2011

Morriña

Al salir del médico de familia con una receta de analgésicos en la mano, se sentía aún más triste. Su dificultad al respirar, no era causada por un resfrío, -pensó el-. Era primavera, hacía días que no llovía y no se movía una hoja a su alrededor. Cerró los ojos intentando conectarse consigo mismo, hablar con su cuerpo. Cuando los volvió a abrir ya estaba de camino hacia el litoral, esa ruta que había pasado de hábito a excepción, y que hoy era una cita improvisada.

Nada más bajar del coche, una bofetada de aire salino le saludó con sabor a reproches, envolviéndole por completo, manifestando sus celos. Se dejó llevar hasta bajar a primera línea de mar donde se miraron de frente, sin excusas. La conversación subió de tono al hacerse gruesa la marejada, mojándole un rostro sereno con claros síntomas de recuperación vital.

Las gaviotas, una brisa racheada y velas susurrándole historias de ayer y mañana, fueron la música que necesitó para entrar a jugar en sus aguas, como en otras miles de citas anteriores, antes de que él se fuera amando a otra y se olvidara de quién estará siempre esperando su vuelta.



miércoles, 27 de abril de 2011

Justicia literaria

¡Cómo no! estaba escribiendo cuando sonó el teléfono, -ese ruido molesto que rompe cualquier concentración-.
La eterna niña, con cuerpo senil, alargó con una pausa prolongada, su brazo. Su sonrisa perpetua, se llenó de luz, sus ojos lagrimaron de felicidad. Acababan de corroborarle, aunque no lo necesitara, que seguía allí, gustando. Todavía valoraban su amor por la vida. Sus palabras cobraban un nuevo impulso. Veinte años sin escribir. Su sueño permanecía intacto, aletargado. Emergió nuevamente la niña con un flamante traje.


lunes, 25 de abril de 2011

Pintar un día gris

En la regularidad de los días coloreados, se me ha colado uno en blanco y negro. Le he preguntado: ¿tú que haces aquí?, me contesta que él también tiene derecho a existir. Afirmando sus palabras, lo he sentado junto a los otros. Me ha mirado y sonriendo me dice: no estoy aquí por ti.



domingo, 24 de abril de 2011

Sexo felino

Ya estás ahí... al unísono del deseo, puntual en su cita. Abriéndote paso en mi espalda con un leve hálito, dándome esa paz que tanto necesito. Sigue, no te quiero interrumpir. Perdona mi estremecimiento, es una bienvenida. Pasa sin llamar. Estás convidada. No me invites a darme la vuelta, el ronroneo te mantendrá a salvo. Si te veo, mis garras podrían herirte. La fiesta acabaría en pasión desmedida y tornaría en lucha de amantes. Sigue, acaríciame... no tengas miedo. Soy otra vez yo... por fin.



Te sueñan

Colarse en el sueño de alguien es como convertirse en otro. Nunca sabes lo que te vas a encontrar cara a cara. Hoy he entrado en la vida de una persona que en otra visita me hizo sentir amable y libre. Esa estancia hoy es oscura y fría, habla un idioma que no reconozco. Me quiero marchar, no me encuentro bien aquí. Espero un rescate de otro sueño que me enseñe otras personas que viven en mí.


jueves, 21 de abril de 2011

Pesadillas

Se despertó empapado en un sudor frío. Había tenido pesadillas siniestras, pero como esta, jamás. Soñó que era asesinado en plena calle, lástima que no recordara las formas, lugares, caras...
Tomó café doble antes de salir, una anfetamina para coger ánimos, más un chispín de cognac para hacerle frente al frío.
Prácticamente arrastrándose por las paredes, huyó de miradas amenazantes, hasta conseguir llegar al centro comercial. Observó desde la planta primera todos los movimientos ajenos consiguiendo tranquilizarse un momento, hasta que alguien se acercó a pedirle hora y él saltó al vacío despavorido.




miércoles, 20 de abril de 2011

Veintiuno

Me cuentan que nací con las prisas que imprime la impaciencia. Un frio 21 de enero. El mes de las eternas promesas. Mi nombre atiende a Daniel, profeta venerado el 21 de julio, aquél que no temía a nada, siquiera a los leones del Atlas. De niño -en clase- atendía al orden veintiuno. Marcado por acontecimientos cada vez que firmo, miro la fecha y está ahí, siempre presente, como un número ligado hasta el fin de mis días como un sobrenombre. Me apodan "Belcebú", aunque yo no venero dioses ni demonios. Solo disfruto de un tiempo que me pertenece. La noche exalta lo mejor y peor de mi. Mi amistad cuando la entrego es para siempre.



martes, 19 de abril de 2011

Deseos prohibidos

"Todas las mañanas, con el alba, reconquisto tu silueta, cotejando la oportunidad de reinventarme y no evaporarme ante ti"... pensó él.

"Todas las noches me aferro a tus brazos con la seguridad de soñar libremente y volver a un mundo habitado en ti"... pensó ella.

 Los amantes se visten con miradas ciegas mientras ponen rumbo a sus vidas con la ilusión siempre presente que un día, por fin, los sueños dejen paso a la luz de unos ojos abiertos.



lunes, 18 de abril de 2011

Rendirse

En un pequeño rincón del mundo, consolidó una cotidianidad regular a un ritmo común que estaba en la media social para él y para los suyos. Su deuda para consigo mísmo aumento en cada instante, cada jornada y cada sueño esfumado. Se hizo íntimo amigo del miedo, a cambio de no sufrirlo.



Secretos profesionales

Tumbada de lado, la observé un instante. Sin más dilación, le abrí la boca ampliamente introduciéndole el útil hasta la garganta. Mientras, obviamente ella mantenía los ojos cerrados, eso me tranquilizaba. Como marcando el territorio, realicé movimientos circulares. Sentí el paladar más uno a uno, todos sus dientes. No había duda: era ella.
Nunca pensé que conocería las intimidades de mi deseada vecina en la monotonía de una madrugada, examinando su cadáver ¡Maldita guardia, se va a hacer larga!



viernes, 15 de abril de 2011

Los Caballeros del Zodiaco

Estoy cansado, pero muy satisfecho. Vengo de salvar el universo junto a mis hijos a las órdenes de la Diosa Athena, vestido con la armadura divina del Caballero del Ave Fénix, Ikki. He visto todos los límites soñados y aquellos que todavía no conocemos, reviviendo una y otra vez desde mis cenizas. Reinventándome. Mis enemigos se han batido conmigo y hemos terminado siendo inseparables. Luché junto al más cercano a Dios, el Caballero Dorado de Virgo de nombre, Shaka.
Volver a la niñez observando las expresiones de mis hijos, es conquistar otros mundos, donde ellos sienten el séptimo sentido y yo vuelvo a descubrir que soy padre.


Despido improcedente

La falta de respiración, la desorientación psicomotriz, ahora, pasado un tiempo, la observo desde la perspectiva de una metamorfosis propia de la naturaleza. Todo el cambio, era necesario para completar un proceso natural. Junto con otras mariposas, una vez adaptadas a nuestra nueva forma, volamos liberadas, buscando desde la osadía individual, destinos libremente elegidos. Con una visión amplia, llena de luz y aire renovado. Aquella mañana fría y estrecha, es ahora, un amplio horizonte.




miércoles, 13 de abril de 2011

Música escrita

Quiero disfrazarme de palabras dichas. Entrar por tus oídos como música de amistad. Las palabras escritas en las que me subí, fueron vehículo de magos para entrar en tus ojos, los mismos que una vez me invitaron a vivir en los míos. Cuando escribo, son pensamientos que bailan para ti.



martes, 12 de abril de 2011

Búsqueda de la libertad

Su extrema curiosidad le llevó a escudriñar sus orígenes hasta los límites de la existencia paranoica.
Una eyaculación caprichosa en el corazón de la primavera fue el punto de partida de un devenir existencial como afirmación del propio yo.
Sufrió con plena conciencia, el cúmulo de negaciones y normas impuestas por sus educadores, forjando sus obstáculos y miedos perfectamente pertrechados hasta el presente.
Aún hoy, sigue limitándose en las estrictas prohibiciones autoimpuestas como negación.


lunes, 11 de abril de 2011

Era digital

Estoy en la comisaría de policía. Distrito centro. Me toca renovar el dni. Me acaban de preguntar además de por mi nombre y dos apellidos, por mis pseudónimos. La era digital también ha llegado a la seguridad del estado. Da que pensar, ya que el último texto que leyó antes de suicidarse fue escrito con un pseudónimo originario de mi dirección ip. Y yo vivo solo.



martes, 5 de abril de 2011

Aspecto exterior

Todas las mañanas se mira en el espejo, -amplio, conforme a su vanidad-, encontrándose cara a cara con  su formidable aspecto exterior.
El tiempo, ese implacable y regular péndulo todo lo ve y antes o después se cobra con rigor absoluto la complacencia ante su presencia.
El señor Sociedad, de apellido, Del Bienestar, empezó a acusar unos leves dolores en la cabeza que solventó rápidamente con auto medicación. A los pocos días esos rumores se hicieron voces con lenguas afiladas que con sus puntas arañaban incansables. Confiado en su espejo acudió a un médico amigo, de confianza, licenciado en medicina económica. Con un sintético análisis le diagnosticó un pequeño tumor sin importancia.
A la vuelta de un año y varios meses sin mirarse al espejo, el optimismo había desaparecido engullido en terribles dolores por las dentelladas del hambre, extendiendo el tumor como una ola avanzando sin miedo en el amplio mar.
Ya tiene fecha de operación. El diagnóstico ha sido confirmado por tres doctores expertos en enfermedades terminales, aunque demasiado tarde. La tarea preventiva fue obviada.
Este señor nunca será el mismo en caso que sobreviva, las lesiones se han almacenado en sus genes como recuerdo de supervivencia: los espejos serán destruidos como remedio vital.


lunes, 4 de abril de 2011

Magia

Ha pasado mucho tiempo... tanto, que a veces duda si realmente ocurrió aquello.
Rumores lejanos de una exaltación ¿Fue solo una noche?
Daría todo lo que le queda de vida por volverlo a sentir. No sabe, si juntando toda la vida que le quedaba llegaría a tener tanta, como esa noche inolvidable.


viernes, 1 de abril de 2011

Danzas secretas entre tigres

En la infinita espesura del bosque, sus sentidos le guían al ronroneo salvaje de una tigresa en celo. Abriendo paso entre sombras, persigue una melodía con reflejos de excitación.
Los ojos contienen el pálpito, al percibir compañía extra. Se detiene tensando sus músculos de fuego, al acecho, dobla sus articulaciones dominando una pose de leyenda, próxima a detener el tiempo. Sabedor de la decisión vital, escucha todo lo que necesita de su adversario. La próxima fracción de segundo, decidirá.