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jueves, 18 de septiembre de 2014

Cuarto aniversario

Aunque en principio se extrañó de verla abierta, conforme avanzaba, se olvidó de la puerta y de todos y cada uno de los formalismos cotidianos a los que estaba acostumbrado. Anduvo deambulando en las estancias; variopintas y de tamaños multiformes. Repasó con especial interés los textos iniciales, de cuando la rigidez saltó hecha pedazos por la libertad total que tantos problemas de entendimiento creó. No se sentía vigilado, pero sabía que detrás de todo aquello había una persona que sincronizaba hasta los virus existentes.

Cerca de 1500 días de vida, casi 3000 textos, decenas de miles de opiniones, unos 200 autores: todo estaba ahí.

Ahora, muchos tienen su casa propia; son grandes escritoras/es, pero... cuando quiere hablar con ellos, entra aquí, la casa de todos, con musas o sin ellas y, sonríe, aprende, llora, disfruta... tantas sensaciones como se pueden percibir al leer un gran libro. Que es, en definitiva, lo último que quedará de nosotros.

Recordando, se quedó durmiendo y no pudo evitar soñar con todo aquello.
Ya despierto, se sonrojó al verse rodeado de letras, frases; de textos nuevos, de todos y cada uno de aquellos con los que había... ¿soñado?







* 280ypunto.blogspot.com.es









*    Esta semana se cumple el cuarto aniversario del nacimiento de Relatarium (280 y punto)
             Un blog creado por parte los integrantes de un concurso de escritura (Eskup - red social de "El País") que se desarrolló en el verano de 2010. 



domingo, 14 de septiembre de 2014

Ella

En el centro de la nada más regular, un destello veteado irrumpe, allí mismo, donde nacen los sentidos. Química surcando tormentas del sistema nervioso. Pierdo el control. Ya no gobierno mi propio cuerpo. Nunca imaginé que pudiera ser capaz de hacer ciertas cosas.

Creo que la he vuelto a ver. Aunque no está. Su olor característico está por todas partes. Incluso me atrevería a decir que mi saliva retiene el sabor de su cuerpo desnudo, entregado sin condiciones. Esa maravillosa criatura libre que necesitaba ser esclava unos minutos.

La primera vez... -todavía guardo ese trocito de inmortalidad envuelto en pequeñas dosis- me colonizó y, en las sucesivas y reiteradas batallas, -porque jamás fueron encuentros- me fue adquiriendo, sorbiendo como si de un elixir se tratara. No supe parar, no quise terminar.

Entré en un juego sin reglas, sin límites establecidos. Ella era el centro del mundo y sus rayos daban vida a todo lo que exponía. Empezaron a entrar más jugadores. Las combinaciones surgieron sin prever una falta de aire donde la elasticidad no encontró disfraz donde habitar.

Ella sigue intacta. En mi recuerdo, seguimos jugando. Los límites no se hacen preguntas. Morir y nacer el mismo día es la única forma de entender el sexo tras conocerla.  Detrás de estos barrotes soy feliz. Fuera, no me espera nadie. Pronto nos reuniremos y seguiremos jugando, sin que nadie nos moleste. Esta vez, juntos... para siempre.









jueves, 4 de septiembre de 2014

Como debería ser

Despertar sin brújula alguna. Exprimir cada minuto de un día cualquiera. Sentirse felizmente agotado. Dormir como un niño anónimo.
Vivir es el plan.