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viernes, 10 de junio de 2011

Ritos ancestrales

Desde que desembarcó en el primer mundo, solo había recibido, insultos, golpes y humillaciones dolorosas; simplemente por ser de color. Hasta que un día decidió imponer su ley. Era descendiente directo de garra de pantera y de ojo de águila. Sabía cosas de la naturaleza que esa pobre gente ignoraba. Se quitó la ropa y entonando unos cánticos africanos, bailó a la luz de la luna una danza que le enseñó su padre, y a este, el suyo, generación tras generación. Sus ojos incendiaron la noche convirtiéndola en sabana.


2 comentarios:

  1. Precioso relato 21. Un homanaje a otras civlizaciones, parece ser que los que viven en y de la neturaleza, tienen mas agudizados los sentidos. La sensorialiad y sensibiidad puede que sean mas fuente de sabiduria que el intelecto mismo. Arena

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  2. Gracias, Arena. El personaje se cansa de vivir una vida que no conoce y adquiere su verdadera capacidad, utilizando toda la sabiduría que había obtenido de las enseñanzas de sus antepasados, basadas estas en el contacto directo con la naturaleza.

    Un saludo y gracias por la visita.

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