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jueves, 2 de junio de 2011

Decisión unilateral

He repasado miles de veces nuestros encuentros, algo menos los desencuentros. Antes de salir por la puerta, que dejo atrás rumbo a la reconstrucción, de una vida deshecha por el miedo a la incertidumbre, sopeso las pérdidas y las esperanzas.

Tú olvidarás pronto, yo, ya soy otro. Solo imaginarlo me hace sentir habitado completamente. Insistí en quererte y dejar de ser. La costumbre se hizo ley, para el capricho del que no ama. No sé a donde ir, pero de momento ya sonrío, pensando en que la decisión me corresponde solamente a mí.



8 comentarios:

  1. Una buena forma de describir una ruptura, desolador.
    Belén

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  2. Hola Daniel. Soy Sara.
    Siempre que dejamos de ser cuando amamos, nos perdemos. Por que al amor "es". Me ha gustado mucho ese texto porque, aunque parece desolador, está lleno de esperanza.

    Me he dado cuenta de que, ahora, los problemas para comentar con la cuenta de blogger existen solo cuando los comentarios se despliegan en la misma página, no cuando salen en una "ventana emergente". Si lo configuras de esta manera ya no habrá que comentar como "anónimo". A mí me funcionó en mi blog.
    Un fuerte abrazo.
    Sara

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  3. Las rupturas jamás son agradables, pero con la esperanza en el futuro se hace menos dolorosa.

    Un beso, Belén.

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  4. En cualquier caso, es complicado, Sara. Todos perdemos y ganamos cuando nos asociamos, de la forma que sea. A veces olvidamos que esa asociación fue de mutuo acuerdo con las posturas claramente definidas. No hay porque perder parte de nosotros para entregar, dejamos de ser nosotros mismos. La esperanza no se puede perder, es una forma de renunciar al futuro.

    Miraré esa opción. Aunque si tienes cuenta google, debería fallar o funcionar con cualquier sistema. La forma en la que se abren los comentarios es más estética que de funcionamiento.

    Gracias por tu visita. Un beso.

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  5. ¡Qué difícil es encontrar la persona perfecta para convivir y amar a la vez!. ¡Y qué pena que no recibamos formación académica en tolerancia, en saber concederse suficiente espacio privado para respirar!.
    Un abrazo, Daniel

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  6. Quizás más que encontrarla, la dificultad reside en la regularidad o el mantenimiento de esos sentimientos en el transcurso de la travesía azarosa de la vida.
    Somos humanos y como tales aspiramos a poseer todo aquello que amamos, con taras, cotos y demás sistemas de poda de esa libertad personal, llegando a anular al ser original que una vez nos encandiló.

    Un abrazo, Luis. Gracias por la visita.

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  7. ¡Qué bien has recreado ese nuevo amanecer, ese nuevo camino que tanto cuesta encontrar o tomar! No creo que sea difícil dotar de espacio privado para respirar a la otra persona, es algo que todos ansiamos y que es básico para cualquier relación; es algo más, es, como bien dice el micro, "la costumbre se hizo ley" y cuando esto sucede empiezan a sobrepasarse algunos límites de líneas finas y casi transparentes e impercertibles para los protagonistas, como si un velo les cubriese y no pudieran ver que existe otra vida para quien de forma "valiente" se atreve a dar un paso por otro sendero. Encantada de leerte veintiuno. Un abrazo.

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  8. Son decisiones, es donde radica la diferencia. Cuando empiezas a tomar solo esas decisiones que van moldeando una vida y no encuentras ni agilidad ni oposición a ellas. Ya estás solo, sin darte cuenta ya has comenzado a virar el camino, y la soledad compartida, no es soledad.

    Encantado de tu visita y comentario.

    Un fuerte abrazo, Vanadis.

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