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viernes, 24 de junio de 2011

Dignidad

El miedo caló en ese instante único en el que todo está perdido ¿Una huída hacia delante? -pensó él- y mirándola con ojos cómplices intentó transmitirle toda la entereza que supo atrapar en una mirada intensa, llena de compasión y amor, antes de salir de la consulta.
Como la retirada no estaba en su argot, resolvieron vivir sus últimos días con la dignidad de dos almas en paz.
Y créanme, lo mejor siempre puede estar por llegar...


6 comentarios:

  1. Es un texto que derrocha ternura y esperanza. "Lo mejor siempre puede estar por llegar..." me encanta esa frase.
    Un abrazo.

    Sara Lew

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  2. Nunca sabemos qué nos depara la vida. Rendirse es la última opción y nunca está justificada si tenemos apoyo.

    Saludos, Sara.

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  3. En nuestro caso lo mejor está por llegar.
    Bello.Me gusta

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  4. Eso espero. Si pensara que he vivido los mejores momentos entraría en una fase de sueño y recuerdos olvidándome del presente y el futuro. Siempre hay que aspirar a más, es condición humana.

    Saludos, Albada. Gracias por tu visita.

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  5. Mientras hay fe, hay esperanza. Tener fe en el otro, en que permanece a su lado aun sin estar, es lo que nos llena de esperanza de presente y futuro.

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  6. Aún sin estar, así es, Cormorán. Qué la otra persona nos sienta cerca, esa es la cuestión. Me parece de una obligación moral, incuestionable, el permanecer junto a la persona con quién compartes la vida en esos años estrechos, al igual que se compartió todo aquello por lo que merece la pena vivir.

    Saludos.

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