como vínculo infinito de comunicación entre las personas, aquellas dichas, las calladas, las que nos quedan por decir.
jueves, 23 de agosto de 2012
Entrar en el vacío
Sin saber como, se introdujo en una línea recta, increíblemente monótona,
sin luces ni ventanas, completamente estanca. Lamió las paredes y no
sabían a nada. Era imposible definir a qué olía. Optó por prescindir de
los sentidos cuando sus huellas dactilares desaparecieron en el vacío.
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¡Vaya! sin palabras. ¡qué nada, qué vacío, qué sinsentido tan consentido!¡qué manera de bordar la sinrazón, amigo 21!.
ResponderEliminarMe produce un orgullo increíble, y a su vez un sonrojo extraordinario, que todavía y a pesar de, me sigas comentando, Isabel. Yo te leo cada vez que puedo, como parte del oxigeno que necesito para poder seguir respirando. Cuídate y no dejes de hacerlo. Por tí, y por nosotros.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.