La falta de respiración, la desorientación psicomotriz, ahora, pasado un tiempo, la observo desde la perspectiva de una metamorfosis propia de la naturaleza. Todo el cambio, era necesario para completar un proceso natural. Junto con otras mariposas, una vez adaptadas a nuestra nueva forma, volamos liberadas, buscando desde la osadía individual, destinos libremente elegidos. Con una visión amplia, llena de luz y aire renovado. Aquella mañana fría y estrecha, es ahora, un amplio horizonte.
Publicado el 02/11/2011 en la revista digital, La Esfera Cultural. http://www.laesferacultural.com/
simplemente precioso, felicidades.
ResponderEliminarEstá claro que sabes de que hablo.
ResponderEliminarMuchas gracias, anónim@.
Me encanta!
ResponderEliminarMuchas gracias, Génesis. A mi me encanta que me lo hagas llegar.
ResponderEliminarSaludos.