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jueves, 19 de mayo de 2011

Artificialidad

La imagen que proyectaba era impresionante. En lo social era considerado un ejemplo. Profesionalmente era máximo exponente de vanguardia y buen hacer. En casa, entraba dinero a espuertas. Todo lo demás le era completamente ajeno.

Antes de acostarse, se desvestía con una paciencia infinita. Cada noche le suponía más esfuerzo. Ya no sabía donde colocar tanta ropa. Cada prenda que se quitaba, encontraba otra debajo... y otra. Horas más tarde, cansado, apagaba la luz y perdido en la cama buscaba una explicación.



5 comentarios:

  1. Bueno, eso es para llorar en la intimidad, como una cebolla, jajaja.
    Un abrazo

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  2. Coloqué esa fotografía por que era completamente gráfica con la explicación anterior de quitarse la ropa y quedarse en nada. Si encima ayuda a soltar una lágrima como ejemplo del texto, mucho mejor.

    Saludos.

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  3. Una fotografía muy apropiada, por cierto. Yo busco también lo que mejor se pueda adaptar al texto. A veces lleva tu tiempo, jajaja, pero bueno, esto es un juego que nos gusta ¿no?.
    Un abrazo, Daniel.

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  4. A veces la foto o dibujo no es fiel al texto, pero es complicadísimo casarlo completamente. En ese caso dejo el texto libre. Otras, encuentras el apropiado y ayuda, como en este caso.
    Saludos, Luis.

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  5. Esos trajes con los que nos adaptamos a cada circunstancia por miedo a que no gustemos tal cual somos. Muy buen texto, muy gráfico, como la cebolla de la imagen. Un saludo.

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