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jueves, 10 de noviembre de 2011

Necesaria dualidad

Siempre al acostarse, se quita todo, y cuando digo todo, hago alusión a aquello que se ha colocado para enfrentarse al mundo exterior, aquel que ha fabricado. Sumergida en su vida onírica, disfruta de la inmensidad que le depara su otro yo.
El despertador le avisa para que vuelva. Sin apenas transición, se ducha, desayuna, perfuma, disfraza y hace todo lo necesario para sobrevivir a una vida de otros, intentado adaptarse lo justo, para no mezclar ambos mundos y provocar un conflicto existencial.




6 comentarios:

  1. El mundo de los sueños, donde somos los creadores de todo, donde todo lo dominamos a nuestro antojo. Creo que todos hemos deseado en alguna ocasión, no despertar nunca. Conocedores de nuestro dominio debemos, sin embargo, enfrentarnos diariamente a lo que es la vida real ¿O será al revés?

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  2. Necesaria dualidad para poder comer, no hay otra. Bueno, sí hay otra posibilidad, pero esa suerte la tienen quienes pueden vivir de su propia creatividad.
    Un abrazo, amigo.

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  3. Es una buena opción, Cormorán. No despertar nunca envueltos en mundos donde todo es tal y como habíamos predispuesto. En el traslado de papeles es donde está el problema. Saludos.

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  4. Siempre se puede soñar, Luis. A veces de tanto hacerlo y con mucho esfuerzo. La vida real se ve impregnada de aquello que tanto hemos esperado.
    Saludos.

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  5. Entonces Daniel, quiero ser artesano: fabricar mi realidad con retazos de sueños, seleccionar cuidadosamente las materias primas descartando el amor neutro, la amistad caduca y los corazones huecos. Un besito.

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  6. Sería muy hermoso poder escoger lo mejor de ambos estados. Estoy contigo. De momento, mejor no mezclar... quizás acabáramos en un lugar donde apartan a todos los que son incomprendidos de alguna manera.

    Un fuerte abrazo, Vanadis.

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