como vínculo infinito de comunicación entre las personas, aquellas dichas, las calladas, las que nos quedan por decir.
miércoles, 11 de junio de 2014
Sumisión
La noche, está negociando treguas en las esquinas de tu vida. Y, aunque nada ha cambiado, el ambiente bosteza rumores que la mañana rubricará. Todo sigue igual, tranquilo, lento, dejándose llevar, como ajeno a sueños esbozados a fuego en las mismas entrañas del alma. Todavía no eres consciente de tu rendición total.
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Nadie sabe cómo acaban los que habitan en las esquinas de un posible ring de amor. Rendidos y vencedores muchas veces. Preludiando entre tanto.
ResponderEliminarMe gustó mucho, 21. Un abrazo
Muchas gracias, amiga, por tu fidelidad y entrega; por esa visión personal que redescubre cualquier texto dándole otra perspectiva, multiplicando la infinita vida de unas simples letras.
ResponderEliminarUn beso, Albada2
Gavilan o Paloma. De Pablo Abraira nos redescubre las sensaciones basadas en la creencia de ser depredadores en el amor y sin embargo empezar a sentirnos devorados mirando en el tenue reflejo de nuestra vida, nos damos cuenta que somos realmente la presa....La Paloma
ResponderEliminarEstimado Luís, podría ser válido tu popular ejemplo, si el texto que publico fuera por los caminos del corazón. Hablo de sueños, del centro de gravedad vital por el que circulan a diario los anhelos de los que se alimenta el yo más auténtico.
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita y el comentario.
Un abrazo.