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lunes, 2 de enero de 2012

Fugacidad

Cuando escuchó el sonido metálico de las últimas campanadas, un suspiro de vida se agarró a cualquier excusa de seguir presente. Empinó el cristal empapado en deseos y, de un sorbo, abrió el umbral de un nuevo año. Uno más para supervivientes de sonrisas embriagadas, uno menos para los devoradores del tiempo. Observó en gran angular toda la sala, como el que graba todo aquello que no sabe si volverá a ver. Dejándose llevar por la nostalgia más húmeda que supo atrapar. Una mezcla de sentimientos agridulces le cortejaron en el último baile que, fugazmente, el tiempo regaló antes de engullirlo en el mundo de los recuerdos pixelados.







               Feliz Año Nuevo a tod@s

4 comentarios:

  1. Vivir; jugar con el tiempo, sabiendo que él manda.
    Un beso 21 y ... ¡Feliz Año, feliz vida, buenos tiempos!

    Recibe mi abrazo y mis deseos.

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  2. Así es, Isabel... como siempre captas el texto fotograma a fotograma. El tiempo es fugaz y como tal tenemos que tratarlo. Aprovechar y bailar a su ritmo, sabiendo que cada preciso instante, por si mismo, es capaz de regalarnos momentos inolvidables por la hondura que deja en nuestro pequeño camino.
    Te deseo un 2012 a tu medida, aunque ya sé que eso es pedirle mucho, por la calidad humana y el talento que transmites.

    Un besazo y todo mi cariño

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  3. Yo siempre digo que la belleza existe porque existe la fugacidad. ¿Sentiríamos lo mismo por una rosa, si ésta durase de forma indefinida? ¿Sentiríamos el mismo amor, la misma ternura, amaríamos con la misma intensidad, si no sintiéramos que nuestra vida es fugaz?. Los dioses, si realmente existieran tal como nos ha enseñado la mitología, sentirían envidia de los humanos porque su vida limitada les permite sentir la belleza de los distintos momentos de esa vida, aunque no sea más que por contraste después de superar un sufrimiento.
    Lamento el rollo filosófico, mi querido Daniel.
    Un gran abrazo

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  4. Llamémosle fugacidad o humanidad, Luis; es aquello que nos hace limitados lo mismo que nos hace únicos.

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