Saludos, Daniel. He estado leyendo tus últimos. Incapaz de seguirte con todos, vas creando micros como una locomotora! Hay muchos que me gustan mucho, quizá éste no esté entre los mejores, pero quería dejarte este saludo en el último. Un abrazo, amigo.
Ya me gustaría que cada cual escogiese uno y lo hiciera suyo, imaginando una continuación. Sería algo así como una conexión digitalizada y yo me sentiría leído y comprendido. Como cuando tú me comentas...
Tu relato me ha seducido; es pasión y ternura al mismo tiempo; pero en esencia es intensidad de emociones; quizás por eso he caído con gusto en el océano profundo de tus palabras, para dejarme mecer en el vaivén del oleaje: amplio, recóndito, profundo y libre.
Saludos, Daniel. He estado leyendo tus últimos. Incapaz de seguirte con todos, vas creando micros como una locomotora! Hay muchos que me gustan mucho, quizá éste no esté entre los mejores, pero quería dejarte este saludo en el último.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Ya me gustaría que cada cual escogiese uno y lo hiciera suyo, imaginando una continuación. Sería algo así como una conexión digitalizada y yo me sentiría leído y comprendido.
ResponderEliminarComo cuando tú me comentas...
Un fuerte abrazo, Luis.
Pues ya mi me parece pasiío en estado puro. Bien retatada. Es dificil dar imagen a una emocion o un sentimiento y menos a una pasión.
ResponderEliminararena
La pasión no solo incluye al sexo. Engloba sentimiento, deseo, emoción... en dosis muy intensas que a veces dominan la voluntad.
ResponderEliminarSaludos, arena.
Tu relato me ha seducido; es pasión y ternura al mismo tiempo; pero en esencia es intensidad de emociones; quizás por eso he caído con gusto en el océano profundo de tus palabras, para dejarme mecer en el vaivén del oleaje: amplio, recóndito, profundo y libre.
ResponderEliminarHa sido un placer tu visita, Alisne. Muchas gracias por la misma y por un comentario tan particular.
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