El deseo hecho bandera hasta hilar con suave perfección, el traje más cómodo donde sentir vestido el capricho hasta sus últimas consecuencias.
Un pequeño descosido y vuelta a empezar.
Hasta que consiga un traje a medida de mis pensamientos, a la altura de tus sueños; sintiéndonos cómodos ambos, en el infinito juego de ceder y tomar aquello que solo corresponde al mundo de los secretos
Publicado el 28-12-2011 en la revista digital, La Esfera Cultural.
Pinchad aquí... http://programalaesfera.blogspot.com/2011/12/dejate-seducir-es-un-juego.html
Cada día dudo más del traje perfecto. Cuando lo pones por primera vez todo es perfecto. Hasta el rascar de la etiqueta parece una caricia. Luego, con el tiempo, el tejido cambia de textura y empieza a apretar sintiéndonos incómodos,ahogándonos. La maldita etiqueta te forma un sarpullido que acaba en herida sangrante. Te quitas el traje y te sientes bien desnudo, sin nada, tu solo. Pero ves otro taje nuevo y... que bonito es y que suave tacto...
ResponderEliminarEs una descripion preciosa, de los sueños que nos envuelven, como si todo pudiera ser fantástico, buscando las medidas.
ResponderEliminarNadie dijo que era fácil este juego de seducciones, ¿verdad, Cormorán?. En ello reside su magia, ese encanto que te envuelve e impregna todo tu mundo hasta hacerte vivir solo para culminar un instante. Transcurrido este, ya estamos cosiendo una nueva red, para el siguiente instante...
ResponderEliminarEn realidad es una descripción de la mente de un seductor que toma este arte como una obligación y siempre va más allá de su propia voluntad.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Josefina.