Cuando fue capaz de reconocerse, avanzó camuflado entre proyecciones de si mismo.
Antes, incluso de presentarse, olvidó de quién se trataba y, ante la incomparecencia absoluta, decidió retroceder lo necesario para recuperar algunos retales de horas perdidas.
Aún hoy, busco entre pasados incompletos y futuros inventados la forma de juntar un presente propio.
Precioso texto. Esa búsqueda entre las almas poliédricas.
ResponderEliminarMe encantó. Un abrazo
Gracias, Albada. Un abrazo
ResponderEliminar