como vínculo infinito de comunicación entre las personas, aquellas dichas, las calladas, las que nos quedan por decir.
sábado, 8 de septiembre de 2012
Un matrimonio... normal
No se amaban, no se odiaban... eran una pareja común que un día se
acostumbraron a estar juntos y formaron un proyecto vacío, sin
cimientos. Antes o después tendrían que acostarse, de nuevo. Fornicar
sin hacer el amor. Ella quería ser fecundada, y para él era la última
oportunidad.
Internet emocional
Como si de un viaje se tratara, entraron en trance emocional, libre de
toda objetividad y con los sentidos descontrolados. Antes o después
tendrían que acostarse, ya que en la distancia se olieron, se tocaron
otra vez. Su pareja apareció casualmente, abortando un motín del recuerdo...
Última oportunidad
Llevaban mucho tiempo hablando, mirándose, escudriñando en todos y cada
uno de los pliegues de su piel. El lenguaje no verbal era indispensable.
Donde hubo, siempre queda. Antes o después tendrían que acostarse. Como
si el tiempo se hubiera detenido en el pasado y les invitara una última vez...
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